jueves, 16 de julio de 2009

Warehouse 13, nuevo intento de conseguir otro Expediente X

Sí, ya sé que debería estar escribiendo sobre Los Soprano y, sobre todo, de su capítulo final. Pero todavía no me siento preparado. Quiero dejarlo reposar y pensarlo bien antes de lanzarme a lo que preveo será un mega post.

Ayer, día 1 d. T. (después de Tony) mi madre y yo decidimos ponernos al día con los capítulos semanales que habíamos dejado pendientes. El atracón fue considerable:
Hung, Weeds, Nurse Jackie, True blood y Warehouse 13 (también vimos los dos primeros de la tercera de The Tudors, pero eso no cuenta dentro del "visionado semanal"). Como de las primeras ya he hablado, hoy me centraré en Warehouse 13.


Me hace gracia el empeño que tienen las cadenas en buscar una serie que se convierta en el Expediente X del nuevo milenio... y sus nulos resultados. Warehouse 13 se podría explicar con una sencilla receta:

-Cuarto y mitad de
En busca del arca perdida
-Mitad de
Expediente X
-Mitad de cuarto de
Fringe
-Unas gotitas de
The dresden files
-Una pizquita de
Bones

Se meten los ingredientes quince minutos en el microondas y nos saldrá un pilotito resultón de hora y veintisiete minutos de una serie llamada
Warehouse 13.


La pizquita de
Bones quizá sea lo que parezca no cuadrar en la receta (admito que todavía no la he visto) pero cuando vi las fotos promocionales me recordaron mucho a los agentes Brennan y Booth. Asociaciones raras que hace mi mente canina.

El piloto, aunque entretenido, se hace largo. Algo que me llamó la atención fue el detalle de la cartera de Houdini, que parece que va a tener importancia y al final no pasa de anécdota tonta (a menos que lo quieran convertir en recurso recurrente). Por lo demás, el capítulo despide un tufillo a
deja vù considerable. Y algunos efectos especiales resultan sonrojantes (el croma cuando Artie se desliza en tirolina hacia el almacén es un buen ejemplo).

Como ya han dicho muchos, se nota que la serie no se toma en serio a sí misma. Todo lo contrario a
Fringe, que está demasiado metida en su papel de serie que pretende hacer historia. Pese al empeño de productoras y cadenas de TV, todavía no han conseguido dar con la ajustada mezcla de seriedad y autoparodia que Expediente X logró sin casi proponérselo. Y no creo que Warehouse 13 pueda llenar ese hueco. Incluso dudo que pase de la primera temporada (aunque todo puede ser, recordemos cómo una serie tan simplona como El mentalista se convirtió en el mejor estreno de la temporada).


Pero es que lo de mi madre con
Expediente X es pasión ciega. Ya he perdido la cuenta de las veces que me ha contado cómo comenzó a verla a sus tiernos quince añitos un lunes de primeros de abril. Cómo le habían llamado la atención las promos emitidas por Telecinco los días anteriores. La expectación e incertidumbre viendo la cabecera, presintiendo que estaba ante algo grande aunque ni siquiera conociera a los actores que interpretaban a Mulder y Scully. Justo unos días antes había entrado en su casa el primer vídeo y me cuenta que grabó la serie desde el principio (dice que todos los seriéfilos tienen antecedentes similares en su infancia y adolescencia). De hecho todavía conserva esas cintas de VHS con los capítulos grabados hasta la quinta temporada (no más porque por esa época ya se empezó a despendolar, se independizó y la televisión empezó a importarle más bien poco). Como también conserva la colección, también en VHS, de las dos primeras temporadas que Planeta DeAgostini sacó en fascículos y que ella pagó religiosamente, acercándose a Correos cada quince días a por su paquetito. Eso, por supuesto, sin contar con los dvd's con la serie completa que revisionó el año pasado justo antes del estreno de la (nefasta) segunda película.

Ainsss, cuando se pone en plan abuela cebolleta no hay quien la pare...

Por cierto, mi madre ya me ha pasado el planning de series que veremos de aquí a que empiece la temporada de otoño. Dice que quiere cosas cortitas, de una única temporada o primeras temporadas estrenadas este año. Todas en versión original (por aquello de practicar inglés) y aunque ni siquiera tengan buenas críticas. Esta madre mía ha perdido el criterio ya...

Ahí va la lista. Para que luego digais que esto no es explotación animal:

-
Being human
-
Castle
-
Lie to me
-
Leverage
-
The beast
-
The unusuals
-
Worst week
-
Women's murder club
-
The cleaner

¿Tengo paciencia o no?

miércoles, 8 de julio de 2009

Más adicto todavía

No puedo dejar de ver Los Soprano. Ni yo ni mi madre, claro. Incluso hemos dejado aparcados esta semana los últimos capítulos de Weeds y Nurse Jackie (menos mal que True blood y Hung han descansado esta semana que si no se nos junta todo).

Lo malo de ver de un tirón (o dos, en este caso) series que han durado tanto es que cuando las acabas te quedas con una sensación de vacío brutal. E incluso a veces te da la impresión de que no ha acabado, que algún día podrás seguir viendo las andanzas de esos personajes a los que tanto cariño les has cogido.

En fin, aún me (nos) queda gran parte de la sexta temporada para disfrutar...


jueves, 2 de julio de 2009

Aplacando el calor con series

Mi madre me ha prometido que de este fin de semana no pasa que me corte el pelo de una puñetera y santa vez. Que vosotros no sabéis lo que es tratar de pasar estos días de calores tropicales con este pelaje que me dio la naturaleza. Y es que ni ganas de escribir tengo, oyes...

Eso sí, mi madre sigue inquebrantable en su empeño de aprovechar al máximo esta temporada de vacaciones forzosas...

Hemos retomado por fin
The Sopranos, abruptamente parados desde que tuviéramos un problemilla técnico con los dvd's donde estaban grabadas las temporadas 4 a 6 (vamos, que ni el lector del pc de sobremesa ni el del portátil ni los de los dos DVD los reproducían). Pero no voy a hablar todavía de ella porque es una serie que merece un post en exclusiva. En breve lo haré.


De lo que quiero hablar es de las series que se están emitiendo ahora. Una veterana, una que ya se ha afianzado, una nueva y otra novísima.

Weeds no defrauda aunque cada vez tenga más la sensación de que es una serie totalmente distinta a la que empezara en 2005. Ya no hay little boxes y ya no hay trapicheos con la marihuana. La serie ha madurado y ya no necesita excusas para funcionar: los personajes son los reyes de cada minuto y los veintitrés minutos de cada episodio se pasan en suspiro. Jennifer Jason Leigh ha aterrizado bien en la trama (mi madre casi no la reconoce pero es que ella todavía tiene metida en la cabeza su imagen en Mujer blanca soltera busca) y deseandito estamos de que aparezca Alanis Morissette, a ver cómo encaja en la dinámica de los Botwin.

True blood
ya tiene los motores funcionando a toda máquina. Pero es una serie que adolece del mismo defecto que Grey's anatomy: te importa tres pimientos lo que le pase a la (supuesta) pareja protagonista y sólo esperas el momento en que cambie la secuencia y aparezcan los (grandiosos) secundarios. Grande Eric Northman. Con mechas, chandal y todo. Y grande el torso de Mehcad Brooks. Ya van dos veces que le he tenido que pegar un ladrido a mi madre para que se le cerrara la boca y se limpiara las babas.

En cambio
Nurse Jackie no acaba de arrancar. Cuatro capítulos llevamos ya y sigue sin haber un conflicto claro y/o interesante. Edie Falco lo borda, de acuerdo (y recordemos que estoy viendo a la vez The Sopranos y viendo a Jackie no me acuerdo de Carmela y viceversa) pero una buena interpretación no basta y mucho me temo que puede pasarle algo parecido a United States of Tara, muchos fuegos artificiales y luego se queda sin traca para el final. Ni siquiera la trama que se ha abierto ahora con la hija mayor me parece suficiente para darle enjundia a la temporada.

Con
Hung, que ha sido el gran estreno para la HBO este verano junto con True blood, aún ando indeciso. El piloto me ha gustado pero mientras lo veía tenía la sensación de que debería haber sido una serie de 23 minutos en Showtime en lugar de una de 45 en HBO. Todo lo que nos cuentan en el piloto se podría haber contado en la mitad de tiempo y lo sobrante haberlo intercalado en siguientes capítulos. Ese larguísimo flashback en el que Ray nos cuenta cómo ha llegado a su precaria situación económica habría ganado muchísimo si hubiera sido más ágil y breve. Aún así, siendo una serie que en principio no me llamaba la atención en exceso, ha conseguido picarme la curiosidad lo suficiente como para que siga viéndola. Ya veremos que nos depara la gran "herramienta" de Ray.