martes, 27 de octubre de 2009

El meme definitivo: Otoño 2009


Por ahí anda rulando un nuevo meme y como esta semana vamos más descargaditos de capítulos nuevos, ahí van nuestras respuestas. Porque recordad que yo soy quien escribe pero mi madre siempre anda detrás de mi para meter sus opiniones con calzador si hace falta.


La peor serie nueva:

Three rivers. Y eso que Alex O’Loughlin y Katherine Moennig tienen mucho predicamento por mi casa. Como dicen muchos por ahí, todo lo que se han gastado en pantallas táctiles tipo Minority report se lo podían haber gastado en buenos guionistas.

La mejor serie nueva:

Por ahí dicen que Modern Family. Como nosotros no le hemos hincado el diente no podemos opinar (aunque en vista de los comentarios, lo haremos en breve) así que nos decantaremos por FlashForward, pese a sus malas críticas.

Qué series has abandonado esta temporada:

En la cuerda floja andan muchas pero siempre les acabamos concediendo el indulto. Por si acaso.

Qué serie crees que deberías haber abandonado ya:


Heroes. Es increíble que sigamos aguantando. Eso sí que es un expediente X y no los de Mulder y Scully.

Cuál abandonaste y ahora piensas que deberías haber aguantado:

Mi madre y yo somos cabezones y nos cuesta mucho abandonar algo cuando ya lo hemos empezado. Masoquismo lo llaman.

Qué series ves a ritmo USA:

Bored to Death, Californication, Castle, Cougar town, Desperate housewives, Dexter, Dollhouse, Eastwick, Flash Forward, Fringe, Grey’s Anatomy, Heroes, House, How I Met Your Mother, Lie to me, Private practice, Sons of anarchy, The Big Bang theory, The forgotten, The Mentalist.

Eso sin contar la temporada de verano o la midseason, claro.

Otras series que veas actualmente:

Aunque parezca extraño mi madre y yo hemos dejado a un lado las panzadas de temporadas completas de otras series en pos de seguir a ritmo USA todo lo (mucho) que llega cada semana. También es cierto que mi madre trabaja mucho y se niega a dejarme utilizar el ordenador sin su estricta vigilancia.

Qué estreno esperas con más ganas:

V, V y V. Nunca una sola letra causó tanta expectación.

Cuál es esa serie de la que nadie habla pero que tú siempre intentas recomendar:

Me temo que la respuesta a esta pregunta se va a repetir más de una vez. Mi madre está sosteniendo ahora mismo la bolsa de Friskies junto a la terraza y amenaza con tirármela si no contesto lo que ella quiere. Así que diré que Terminator: The Sarah Connor Chronicles. Doy fe de ello. A cada pobre incauto que se le ocurre la feliz idea de pedirle recomendación no sólo se la recomienda sino que es más que probable que se tire al ordenador para copiársela ipso facto.

Qué serie esperas con más ganas cada semana:

Más de una: The Big Bang theory, How I met your mother, Californication, Dexter y FlashForward son las primeras en caer llueva, nieve o granice. Pues menuda es mi madre.

Tu cancelación más dolorosa:

Mi madre vuelve a agitar la bolsa de Friskies junto a la terraza y yo me vuelvo a ver en la obligación de decir que Terminator: The Sarah Connor Chronicles. ¿Por qué justo a mí me ha tocado tener la madre que tengo?



Personaje femenino que te vuelve loca actualmente:

Trece y sus ojos de gata pierden a mi madre pese a que han desaprovechado mucho su potencial. Y yo estoy de acuerdo, incluso con ojos de gata.

¿Y masculino?:

Hank Moody. Nunca un señor de cincuenta años tuvo unos pectorales tan firmes.



Ese actor o actriz que hace que veas una serie, aunque no te llame nada:

David Duchovny, aunque solo haya hecho un par de series (míticas, por otra parte). Pero habría muchos más. Incluso secundarios y trotaseries (Moltisanti dixit). De hecho solemos ver las series con el portátil al lado y el IMDB abierto para investigar en cuanto asoma un rostro que nos resulte familiar.

¿Eres de drama o de comedia?:

Somos muy fifty-fifty. Disfrutamos de los dramas y nos tronchamos con las comedias. De todas formas con el cruce de géneros que hay es difícil catalogar las series. Eso sí, en general, las dramedias se llevan la palma.

¿Esa serie que tanto te cuesta defender?

En vista de los comentarios y críticas que ha suscitado, FlashForward. Pero estamos convencidos de que a poco que lo hagan bien, se llevarán el gato al agua. ¿O es que acaso cuando empezó Lost no nos preguntábamos continuamente qué coño era aquello?

Y esa otra que muchos defienden y tú no lo comprenderás:

Nurse Jackie y United Status of Tara. No lograron emocionarnos y nos dejaron más bien indiferentes. Seguimos sin entender el porqué de tanto revuelo.

La de: ¿Debería darle una segunda oportunidad?

La única serie que la vimos descargarse con ganas y al ponernos con ella no pasamos del piloto: Sleeper cell. Un agente musulmán del FBI se infiltra en una célula durmiente de Al Qaeda en Los Ángeles. Son sólo dos temporadas de diez capítulos cada una. Y la firma Showtime. Pero nada, que no hay forma.

Qué serie ves una y otra vez sin cansarte:

Hemos repetido muy poco con las series (hay mucho material nuevo o no visto y muy poco tiempo) y las únicas que, hasta ahora, se han ganado un segundo visionado han sido Terminator: The Sarah Connor Chronicles, las dos primeras temporadas de Dexter y Friends al completo (nostalgias de mi vieja, que le recordaba a su adolescencia).

Por supuesto, una vez finalice la sexta temporada de Lost tenemos pensado plantarnos durante una semana en el sofá con un cuaderno en la mano y revisionar la serie de pe a pa a ver si conseguimos entenderla


lunes, 19 de octubre de 2009

FlashForward: Recuerdos del futuro


Era de esperar. Y más con el trancazo que tiene mi madre (nada de gripe A, ¿eh?) que lleva desde el viernes en la cama. Ya nos hemos leído Recuerdos del futuro de Robert J. Sawyer, la novela en la que se basa el hype de la temporada FlashForward.

A partir de aquí, si no has visto la serie y/o no has leído el libro y/o no quieres saber absolutamente nada y dejar que los capítulos te vayan sorprendiendo, puedes saltarte este post y esperar a que hablemos de otras cosas. Si te ha picado la curiosidad, sigue adelante. Siempre bajo tu responsabilidad.

Nos aseguraron que novela y serie, pese a tener un punto de partida común, se desarrollaban por vías muy distintas, hecho que nos animó a su lectura. Y sí, efectivamente, partiendo de un mismo hecho las tramas de ambas historias se desarrollan de un modo distinto. Pero también es cierto que se encuentran fácilmente muchos elementos que ya hemos podido ver en la serie.

El protagonista de Recuerdos del futuro (título español, ya que el original es el mismo que tiene la serie) es Lloyd Simcoe, un físico que trabaja en el LHC del CERN (sí, ese sitio en el que colisionan los hadrones y del que los fatalistas no hace mucho dijeron que si llevaban a cabo experimentos allí se podría destruir el planeta). Para empezar el hecho resulta inquietante porque el libro se escribió en 1999 y ya adelanta sucesos en el campo de la física y la ciencia en general que han sucedido o están sucediendo. Es decir, todo suena extrañamente familiar. Simcoe y sus colegas de profesión están buscando el bosón de Higgs, recreando para ello las condiciones que se dieron el segundo inmediatamente posterior al Big Bang. Pero el día del experimento, 21 de abril de 2009, justo al comenzar, se produce el desmayo global que inicia la historia. Sin embargo sus visiones no son de seis meses después sino de más de veintiún años: el 23 de octubre de 2030. Ahí es nada.


A partir de ahí el desarrollo es parecido al de la serie pero en un entorno académico europeo en lugar de un entorno made in Hollywood. Simcoe se ha visto a sí mismo viejo y junto a una mujer que no es la pareja que tiene en 2009 y con la que se supone que se va a casar. Su compañero Theo no ha tenido ninguna visión y pronto le llegarán noticias de otras visiones asegurando que un par de días antes de esa fecha será asesinado. Otro compañero, Jake, tiene una visión conjunta en la que aparece una mujer que conoce vagamente pero que se encuentra en la otra punta del globo y descubren que sus flashforwards se corroboran el uno al otro. El recurso de la web "Mosaico" para poner las visiones en común también aparece. Del mismo modo que la visión de un niño de siete años tiene cierta importancia en el desarrollo de la trama...Y hasta aquí puedo leer sin destripar mucho más de un argumento al que, licencias dramáticas aparte, han sido bastante fieles a la hora de adaptarlo a la serie.

Sin embargo debo decir que la novela se adscribe a una línea de ciencia-ficción más bien "dura" con muchas referencias a otras obras del género pero también muchas referencias científicas que a veces resulta un tanto difícil de seguir para el neófito. Además, situar la fecha del flashforward en un futuro tan lejano implica lo que todos hemos pensado acerca de cómo sería el futuro en cuanto a la increíble tecnología que habrá por entonces: coches aerodeslizantes, pantallas holográficas, implantes inteligentes, etc. El autor incluso se atreve un poco con la historia ficción vaticinando hechos que podrían suceder como la desaparición de la monarquía en Reino Unido tras la muy tardía muerte de Isabel II, el descubrimiento de la cura contra el Sida pero no contra el cáncer, la bancarrota de Bill Gates, la construcción por parte de Donald Trump de una pirámide el desierto de Nevada para enterrar sus restos, que la película más taquillera de la historia sería un nuevo remake de La guerra de los mundos, que EEUU por fin decide abolir la pena de muerte o que George Lucas aún no habíra concluído las nueve partes de La guerra de las galaxias...

Bromas aparte me parece justo recomendar la lectura de esta novela porque puede ser un buen complemento al desarrollo de la serie (ahora que no nos ve nadie, este puede ser un buen sitio para empezar a hacerlo). Mi madre que, por muy seriéfila que se haya vuelto con la edad, es un poco arcaica y el único gadget que no le atrae nada de nada es el e-book dice que como los libros no hay nada. Y en este, como en toda la buena ciencia-ficción, se plantean cuestiones muy interesantes acerca del destino, el azar y el libre albedrío enlazando directamente con la fatalidad de las tragedias griegas y dejando caer de un modo muy claro la pregunta que lo engloba todo: ¿el destino es inmutable o podemos cambiarlo?

Y ya que estamos hablando de la novela en la que se basa la serie, ¿qué mejor que acabar hablando de la serie en sí ahora que ya lleva los capítulos suficientes para empezar a lanzar opiniones?


Si comparamos el argumento de la serie con el de su original en novela lo primero que salta a la vista es el cambio de "protagonista". Pero claro, un agente del FBI en Los Ángeles es mucho más interesante que un físico del CERN en Ginebra, dónde va a parar. Aunque Lloyd Simcoe también aparece como personaje y, pese a que no nos han dado muchas pistas, suponemos que puede ser científico. Lo de que está directamente relacionado con el apagón quedó claro al final del cuarto capítulo cuando ¡por fin! apareció Dominic Monaghan interpretando al tal Simon y le dijo cuatro cosas por teléfono. Sin embargo mientras en la novela la explicación al fenómeno pasa por la física cuántica en la serie sospecho que van a tirar por una trama más de teorías conspiranoicas. Dirección por la cual me temo que la serie puede sufrir el Síndrome de Prison Break y agotarse antes de que pueda llegar un final satisfactorio. Porque yo también tengo mis preguntas y ya no tanto de la trama en sí como de la forma en que la van a ejecutar. A saber:

-La serie comienza el 24 de septiembre de 2009 (tanto la acción de la trama como la emisión de la serie), el flashforward pertenece al 29 de abril de 2010 (fecha en la que, supuestamente, se emitirá la season finale). Si ese es su arco argumental debería cerrarse entonces y quedarse como serie de una única temporada. ¿Por qué, entonces, los creadores han afirmado que tienen pensadas cinco temporadas que podrían reducirse a tres?

-Si la serie continúa por una segunda (o tercera o cuarta) temporada, ¿qué piensan hacer? ¿Cómo van a justificarlo (aunque habiendo leído el libro me puedo imaginar vagamente por dónde irían los tiros)?

-Y la más importante de todas, ¿vamos a tener que lamentar otro chicle Boomer al estilo de la citada Prison Break o la pasada de rosca Heroes?

Admito que tanto a mi madre como a mí nos ha gustado FlashForward desde el principio aunque en algunos momentos nos hayamos sentido como al niño al que le meten a la fuerza la cuchara con papilla en la boca (y menos mal que no vemos la TV y nos hemos ahorrado la campaña de publicidad de Cuatro). El piloto nos gustó. Y más nos está gustando leer por la Red las supuestas coincidencias con Lost. Cuando llega el sábado y ya se nos han acumulado varios capítulos de la semana, el primero que vemos es el de FF, antes incluso que el de House. Nos gusta. Nos mola el rollo del destino, del libre albedrío, de ver el futuro (menos mal que el blog es mío porque mi madre está viviendo ahora mismo momentos parecidos a los de los personajes y lo monopolizaría contándooslo. Es que ella es un poco bruja, qué le vamos a hacer) y lo que haberlo visto puede suponer. Las paradojas. Las casualidades. O las causalidades. FlashForward puede ser una buena serie. ¿Lo será?

Sólo el tiempo lo dirá.

lunes, 12 de octubre de 2009

Mis series del verano (con retraso)

Durante el pasado verano (porque ya es pasado por mucho que los termómetros no bajen de los veinte grados) mi madre y yo hemos visto muchas series. Unas en plan maratón y otras siguiéndolas a ritmo USA. Hoy toca el repaso —tardío— a estas últimas. De menos a más. Es decir, de la que menos nos gustó a la que por segundo año consecutivo se alza con el primer puesto (aunque la pasada temporada no fuera exactamente una serie de verano).

Nurse Jackie


Se pueden leer cosas malas de ella pero también muchas buenas. Sin embargo nosotros nos posicionamos junto a los primeros. La serie prometía mucho. Su piloto fue modélico. Tan, tan modélico que no dejaba espacio para nada más. Todo estaba demasiado medido para que se convirtiera en otro éxito más con la huella de Showtime. Su renovación por una segunda temporada apenas unas horas después de su estreno es buena prueba de ello. Pero según avanzaban los episodios aquello no acababa de arrancar. Jackie y sus motivaciones (no muy explotadas, todo hay que decirlo) no nos emocionaban. Y llegados a su season finale nos quedó claro que lo que más nos gustaba de ella eran sus secundarios (aunque tampoco sean para echar cohetes). Zoey, MoMo, Eddie, la insoportable jefa de enfermeras e incluso Grace, la hija mayor de Jackie nos gustaban más que la supuesta antiheroína de la serie. Y la season finale nos dejó con la ceja alzada. ¿Qué coño pasa? ¿Jackie intenta suicidarse y la visión de una rata corriendo por los conductos de ventilación la ilumina? Tsk, tsk, tsk.

Hung


Esta nos hizo gracia aunque desde el primer momento pensamos que era una serie más propia de Showtime que de HBO. Su mejor baza es que no se toma demasiado en serio pese a pertenecer a la parrilla de un canal que pretende que todos sus productos sean de la más alta calidad. Pese a las voces en contra Thomas Jane nos gustó en su interpretación de Ray Drecker. En cambio con la que no podemos es con Anne Heche. Se nos atragantó desde el primer momento y no hubo forma de tragarla. Con respecto a esta última, desde el principio se veía venir que algún momento contrataría los servicios de Ray sin saber que era él. Por eso nos gustó la resolución de la season finale, porque sin ser un final de temporada espectacular, supieron alejarse del camino fácil (la puerta se abre y ¡oh, sorpresa! ex-marido y ex-mujer se encuentran cara a cara). El personaje de Tanya a ratos se nos hacía un poco irritante pero en el fondo reconocemos que ella y Ray conforman una buena pareja cómica. Así que la serie va para la saca y el próximo verano estaremos pendientes de ella.

Warehouse 13


Con esta serie el canal Sci-Fi dio el salto hacia Sy-Fy y parece que la jugada le salió bien. Sin embargo comenzó con aire de serie menos, mero divertimento estival y poco más. Los protagonistas parecían no acabar de cuajar y los efectos especiales llegaban a ser sonrojantes. Tampoco ayudaba el pastiche En busca del arca perdida-Expediente X-Bones con el que se envolvía. Pero según avanzaban los capítulos nos iba gustando más. La relación entre Myka y Pete se alejaba de la TSNR al más puro estilo Mulder y Scully que todos temíamos (para esto ayudó mucho que se besaran en uno de los capítulos aunque Myka no fuera realmente Myka en ese momento) y su relación se ha deslizado más a la de una buddy movie, lo cual se agradece, sobre todo cuando rebajan la tensión dramática con sus toques cómicos (a este respecto la inclusión de Claudia también ayudó mucho). La aparición de una arco argumental global al margen del "artefacto de la semana" con una mitología propia que promete y Artie dejando vislumbrar su lado oscuro ha funcionado dejándonos con ganas de más al igual que su cliffhanger final. Otra para la saca.

Weeds


Esta es una de esas series que por muchos altibajos que tenga siempre estará entre mis favoritas e imprescindibles. Y sí, es cierto lo que todo el mundo dice que ya no tiene nada que ver con la que su planteamiento inicial y sus "little boxes". Pero ahí reside la grandeza de Weeds. Su evolución puede parecer no creíble si te la cuentan pero cuando has estado viendo todas las temporadas te lo tragas sin respirar. Y, por supuesto, a Nancy ya se le han caído todas las máscaras y ya no hay razones para excusar su comportamiento: es una crazy bitch con todas las letras. Pero quizá sea por eso por lo que la seguimos queriendo. Pero no quisiera dejar de hablar de ella sin mencionar el impresionante WTF con el que acabó la season finale. Quienes lo vieron sabrán de lo que hablo. Cuantas satisfacciones nos ha dado Shane hasta ahora. Y las que nos dará para la sexta temporada.

True blood


Era inevitable. Su calculada mezcla de bizarrismo, cachondeo, autoparodia y gore light tenían que alzarla al primer puesto, no sólo de las series de verano sino de las series del año. ¡Cuántas satisfacciones nos ha dado hasta ahora! Por mucho que haya capítulos más aburridos que otros, que soltemos veintisiete WTF por minuto o que no entendamos qué es lo que pretende Alan Ball con esta serie después de subir a los altares de la historia de la televisión con Six feet under. True blood mola. Y mola mucho. Y cuanto más se despendola, más increíble se vuelve y más inconsistencias argumentales muestra más nos gusta (a los que nos gusta, claro). Que Eric resulta que puede volar tipo Neo en Matrix, nos lo tragamos. Que los vampiros milenarios se suicidan al amanecer, nos lo tragamos. Que a MaryAnn la atraviesa un enorme toro blanco con uno de sus cuernos y se vuelve una negra masa sanguinolenta, aplaudimos con pasión.

Sin embargo no quisiera cerrar mi opinión sobre True blood sin hacer mención a sus supuestos protagonistas. Y es que ya dije que esta serie adolecía de lo que yo llamo Síndrome Grey's anatomy. O lo que es lo mismo, tiene unos personajes protagonistas totalmente hostiables (si hiciéramos un concurso entre Sookie y Meredith no sé yo quién se iba a lleva más bofetadas). Y los supuestos galanes de ambas series, Derek y Bill no hay quién se los crea en ese rol. Ambos han interpretado siempre al chico feucho y a ambos les ponen al lado a un chulazo al lado para dejarlos a la altura del betún (Mark Sloan en el caso de Derek, Eric Northman en el caso de Bill). ¿De verdad alguien puede considerar al canijo de Stephen Moyer como un galán cuando le ponen a Alexander Skärsgard al lado mirándole desde las alturas?